ROGELIO RIESGO  
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La formación

La confianza en sí mismo
es el primer secreto del éxito.1
(Emerson)

 
Obra del autor.
 
Obra del autor

La constante evolución de los sistemas de trabajo hacia vías intensivas de producción, asociados a los imperativos de rentabilidad que se apartan de una concepción artesanal, se presentan como los factores prioritarios a tener en cuenta a la hora de iniciar cualquier proyecto de obra. Dentro de esta generalidad entra, como es natural y por sus peculiaridades, la actividad de la talla en madera.

Ante esta alternativa, el tallista deberá por lo tanto, asociarse a las nuevas normas que rigen el circuito de productividad y actualmente no sería sensato pensar en un utópico retorno a tiempos pasados, ni a procedimientos de trabajo ya caducos. Aunque la restauración de obras y monumentos histórico-artísticos, las reproducciones de obras o la artesanía constituyan la parte más importante de su actividad, todo esto será apenas suficiente para asegurar la duración y la continuidad de un puesto de trabajo.

“El tallista moderno deberá forjarse él mismo un puesto de calidad dentro de los canales productivos, aportando conocimientos que vayan más allá de las estrictas exigencias de un oficio, colaborando con su saber en la investigación de formas y aplicaciones que se relacionen con la estética de la creación industrial”.2

La conveniencia de dominar todas las facetas del oficio, con la base de una formación profesional de calidad, es hoy y más que nunca una necesidad imperiosa.

Escultura en madera de tejo. Obra del autor.
 

Escultura en madera de tejo.
Obra del autor

 

El tallista, avalado por sus competencias profesionales, será un válido colaborador y asesor del ebanista y del decorador a la hora de crear nuevas formas en los proyectos de mobiliario, aportando sus conocimientos sobre los estilos y el dibujo ornamental.

Como se puede fácilmente percibir, esta profesión ocupa un lugar intermedio dentro de un círculo en el que se mueven, arquitectos, restauradores, decoradores, proyectistas, etc. en el que el tallista será según los casos, un intérprete o un creador de ideas innovadoras, en otros, humilde y fiel ejecutor de copias de obras del pasado y siempre poniendo en su labor lo mejor de sus conocimientos.

La influencia que un formador ejerce sobre un alumno es determinante en tanto que éste no manifiesta aún una cierta autonomía creativa. En esta etapa del aprendizaje, el alumno se identifica con el formador y es muy receptivo a las observaciones de orden educativo.

La formación es un vasto terreno de cultivo, por lo tanto, cualquier manifestación artística, ya sea de Escultura, pintura, Música, etc, será motivo de comentarios que , en el transcurso de un tiempo, generan esa curiosidad que conduce hacia una mejor comprensión de la creatividad artística.

A lo largo del período de la formación, que se extenderá en el tiempo, aparecen bien distintas las diversas clases de talla en madera, con las que necesariamente se encontrará el tallista.

Entre ellas conviene citar en primer lugar la Escultura propiamente dicha, que por la formación especial que requiere, como Escuelas de Arte, Anatomía, Modelado, etc., no corresponde exactamente a lo que se entiende por la formación tradicional de la talla, considerándose como una disciplina de un nivel superior, aunque técnicamente similar, a la que accede raramente el tallista si no es por circunstancias especiales como puede ser una copia parcial de una obra, una restauración, etc.

 
Pie de mueble Luis XV. Dibujo del autor.
 

Pie de mueble Luis XV.
Dibujo del autor

Vienen seguidamente la talla de alto relieve, el bajo relieve, el grabado y las tallas de aplique.

Cada una de estas variantes tiene sus propias características y si por ejemplo, la talla de alto relieve necesita una especial visión de sus volúmenes, dar sensación de relieve en un escaso espesor o perfilar correctamente un grabado, tienen sus especiales dificultades que deberán superarse durante y después de la formación.

Las prácticas de modelado en arcilla u otro material maleable, serán de una gran ayuda, esencialmente en trabajos con un relieve importante, evitando así los inconvenientes de una talla directa, que no es tan evidente como pudiera parecer a primera vista. Los principios de un aprendizaje coherente, exigen pues, unas etapas de formación que deberán extenderse principalmente a las bases de dibujo geométrico y de ornamentación.

Comprendiendo en ello la práctica del boceto, modelado, apuntes sobre modelos de obras terminadas y sobre cualquier motivo decorativo, dedicando un tiempo necesario al estudio de los estilos del mobiliario y ciertas obras arquitectónicas, con las variaciones que les caracterizan y las indispensables prácticas de las herramientas de taller.

Y se trata, como principio ineludible, de desarrollar una destreza manual tomando contacto con los materiales y progresando metódicamente en el empleo de las herramientas. Serán de gran importancia los comienzos de iniciación al corte de la madera, con una progresión constante en las series de ejercicios.

La cuestión técnica y la plástica, en el caso preciso de la talla en madera, son indisociables y serán una preocupación constante de la tarea del formador, por lo que la elección de estos ejercicios así como su perfecta ejecución, tienen una gran importancia como base de la iniciación del aprendizaje.

Será conveniente desarrollar los primeros ejercicios en maderas blandas, de corte franco, empleando para ello un mínimo de herramientas; con lo que dos formones de diferente ancho y una gubia de media caña y otra semi-plana, serán suficientes al objeto de facilitar los primeros contactos con las herramientas y la madera.

Talla popular. El árbol de la vida.
 

Estos ejercicios estarán constituidos por motivos simples, como cuadrados y circunferencias en relieve y en hueco, grecas y espirales, puntas de diamante, estrellas y composiciones geométricas en las que ya se exigirá un respeto estricto del trazado.

Facetas técnicas tan importantes como el dominio del corte, según el sentido del veteado de la madera, se van adquiriendo a medida que se avanza en las prácticas sucesivas y que más tarde se percibirán con una simple mirada.

La práctica de estos ejercicios evolucionará por medio de una progresión constante de los motivos, que a modo de variaciones irán alcanzando un mayor grado de dificultad, siempre en sincronía con la capacidad de asimilación por parte del alumno.

Durante el primer período de tiempo del aprendizaje, los trazados y prácticas en relación directa con las obras referentes al arte popular será de gran ayuda, por su facilidad a ser ejecutadas con un mínimo de herramientas. El empleo de un mayor número de gubias aumentará al mismo tiempo que su progresión en el aprendizaje.

Desde su aparente sencillez, la técnica de esta clase de talla necesita un dibujo riguroso y el empleo de gubias de un paso justo que perfilen los contornos de la manera más exacta.

Con una cierta práctica ya adquirida, la etapa siguiente será una aproximación hacia las formas tomadas del natural, estas, aunque se interpretan de una manera figurativa, son necesariamente estilizadas al sintetizarlas en trabajos de talla en madera.

Un ejercicio muy interesante será la práctica de reproducir diferentes hojas del natural, como la hiedra, roble, laurel, olivo, etc. La observación detallada de sus formas y contornos será más tarde de una gran ayuda en la realización de otras obras.

Después de las series de motivos impuestos, como grabados y bajo-relieves, el aprendiz comenzará a traducir libremente a la talla un dibujo de trazo simple sin indicaciones de modelado. El hecho de dejar libre cauce en la expresión plástica, contribuirá a reafirmar la personalidad del alumno en su búsqueda creativa.

Arcón renacentista. Obra del autor.
Arcón renacentista.
Obra del autor

En estas etapas de la formación, la consecución de plasmar una idea preconcebida en volúmenes, significa la superación de un paso muy importante hacia esa meta de independencia creativa que deberá alcanzar al cabo de su aprendizaje.

Varias interpretaciones sobre el mismo motivo serán de gran utilidad para despertar en él sus aspiraciones creativas que, además de los ejercicios de dibujo, serán una constante en esta actividad formativa.

El dominio de estas técnicas permitirá dar por medio de su variedad, una respuesta ágil y necesaria ante las perspectivas de futuros trabajos que se presentarán durante las sucesivas etapas de la formación y a lo largo de la carrera profesional.

 
Empuñadura de bastón en madera de boj. Obra del autor.
 
Empuñadura de bastón en madera de boj.
Obra del autor

La práctica de estos ejercicios conduce a otra de las exigencias no menos importantes dentro de esta actividad, como son además de su diseño, la distribución racional de motivos decorativos e igualmente su reparto y ubicación dentro del contexto decorativo, sin recurrir al empleo de simbolismos y atributos innecesarios.

Sus proporciones y equilibrio con el conjunto de la ornamentación son, sin caer en una profusión excesiva, otro de los imperativos que deberán ser el resultante de esta formación, que aún cuando se considere terminada, seguirá perpetuándose en el tiempo y mientras que duren su curiosidad, su sentido de la observación y sus inquietudes culturales.

A propósito de la formación perpetua en el trabajo, el escritor Octave Mirbeau, creó un monólogo imaginario, en el que hace decir a Sandro Botticelli, el gran pintor del Renacimiento italiano, lo siguiente:

“De la misma manera que para ejecutar con distinción una estatua, un fresco, un poema o un par de botas, los dones naturales no se consideran suficientes, es necesario investir en la ciencia en la que se trabaja. No parece que haya otra teoría: es la ciencia la que nos libera del servilismo de las imitaciones y que nos confiere la personalidad”.3

Esta, sólo se adquiere lentamente y con el esfuerzo y la constancia dedicados a superar las etapas, hasta más allá de la formación.

La perseverancia puesta en este recorrido formativo acabará corroborando la frase de Emerson, que encabeza este capítulo.

NOTAS

1. Ralph Waldo Emerson, (1803-1882) Poeta y filósofo estadounidense.
2. Jacques Chevalier: La sculpture sur bois, París, Ed. J.B.Ballière et fils, 1967, p. 9.
3. Octave Mirbeau, (1848-1917) Escritor y crítico francés. Extracto de Le Journal, Paris, 11-11-1896.
 

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