A partir de estas dos figuras, el dibujante parece liberarse de seguir un guión que atribuye un significado y unas funciones alegóricas a su obra, dando rienda suelta a su fantasía creativa y desarrollando una serie de ramificaciones secundarias de las cuales brotan, en cada interrupción, otras aún más finas.
Como se puede observar, el vacío creado por la finura de las líneas directrices de este dibujo, ha sido colmado por finísimas hojas y cintas que se entrelazan entre sí, dando una gran coherencia a su conjunto.
Ante la perspectiva de su posible realización en talla en madera, este proyecto, analizado desde una visión profesional, se presenta como una obra exigente que plantea, por su diverso contenido, el conocimiento de diferentes facetas de la talla.
Es en la parte central de este gran motivo donde se localizan las posibles dificultades de ejecución; en efecto, la figura humana, si bien se trata aquí de un bajorrelieve, exige un tratamiento especial en lo que se refiere al modelado de los cuerpos y de su anatomía.
Al ejecutar un trabajo de estas características, por sus importantes diferencias de relieve, será necesario, después del recorte aproximado de los perfiles del dibujo, encontrar el fondo deseado. Seguidamente, determinar, según su importancia, los niveles planos de su relieve. A tener en cuenta las grandes diferencias de nivel entre tallos y hojas de acanto, así como el mínimo relieve de las finas ramificaciones que surcan los fondos.
A partir de este punto comienza la fase de desbaste y modelado, a fin de aproximarse a los volúmenes definitivos.
Tratándose de un diseño impuesto, su ejecución requiere un necesario respeto del estilo, aunque sí existe una cierta libertad a nivel interpretativo a propósito de sus relieves y de su modelado.
Al considerar las citadas dificultades prácticas de la realización de un trabajo de relativa importancia, cualquier profesional, normalmente cuidadoso de sus resultados, en una autocrítica de sus posibilidades, adoptará necesariamente una decisión.
En un supuesto afirmativo, la aceptación de realizar una obra que se presenta al borde de los límites de la capacidad profesional, es recíprocamente, la de asumir ese reto personal consigo mismo, cuya consecuencia será, en un principio, cumplir con la obligación moral del compromiso adquirido y poner en práctica todo el cúmulo de conocimientos alcanzados. De una manera, aparentemente inconsciente y acuciado por la responsabilidad contraída, fluirán soluciones y resultados sorprendentes.
Cada persona posee un potencial creativo parcialmente ignorado. Será en las fases más difíciles de un trabajo, cuando se manifestará la ocasión de expresar esta cualidad.
En estas pruebas se forja la personalidad creativa de cada uno, que quedará siempre reflejada en su obra. |